Hoy es la víspera del viaje. Estoy a punto de salir y tengo miedo. Tengo pequeños dolores en diversas partes del cuerpo que atribuyo a la bici. No me siento seguro ni preparado para viajar. Ayer estuve mirando sillines para ver si mejoraba la situación ergonómicamente pero no me decidí por ninguno.
Sueño
Una calle amplia y desierta. Estoy frente a una tienda de sillines de bicicleta. Hay un montón de ellos apelotonados en un cesto, son muy accesibles. Sin embargo, me entretengo en otro lugar y no adquiero el sillín que necesito.
Una oca se cuela en mi casa. Viene hacia mí desafiante, agresiva, con intención de atacarme. En medio del pánico, la intento dominar bloqueándole la cabeza con un taburete que tengo a mano. El taburete, que no tiene asiento, funciona como un marco que oprime la cabeza del animal al bloquear su avance. La oca se está poniendo azul de la presión pero yo no lo soporto, no quiero hacerle daño, pero a la vez ¡he de defenderme!. Entonces, se transforma en un bello y fascinante travesti adornado con grandes plumas. Es una energía completamente libre, animal, valiente, descarada. Me hago su amigo y le sigo.
La oca-travesti me lleva a un espacio cultural, un lugar que mezcla ocio y trabajo que parece concebido para gente muy creativa. No conozco este lugar, me siento desubicado. Entonces, un perro negro muy grande me gruñe y me enseña los dientes ante la impasibilidad de unas mujeres que observan la escena desde una peluquería cercana. Se me acerca y me hunde el hocico en la nalga derecha. Noto su morro como si fuera la punta de una pistola. No quiero que huela mi miedo así que me mantengo quieto, controlando el pánico, hasta que el animal decide irse y dejarme tranquilo.
Subo al piso de arriba. Me encuentro en un lugar oscuro y con el techo bajo pero no es agobiante. Hay unas cuantas mesas de madera y varios jóvenes frente a ordenadores, jugando-trabajando. Ahí está la Oca, junto a una chica mulata de pelo moreno y rizado que está entusiasmada dibujando mundos, espacios, y laberintos con el ordenador, como diseñando un videojuego. Me siento agradecido a la Oca ya que puedo participar de esta energía creativa en este increíble lugar.

Foto tomada en el embalse del Ebro, cerca de su nacimiento, el 23.08.15