Me instalo en mi nueva casa en Vilanova, en la casa de la mujer con la que tuve una conversación nada fluida hace dos días. Mi intención es estar un mes aquí. Mi habitación está en el piso de arriba, al lado de la habitación del hijo de la mujer, un chico de 20 años con el que tengo que compartir el baño que está en mi habitación. En la puerta del baño hay un cartel en el que se pide no tirar ningún objeto dentro de la taza. Otros dos carteles en el interior del cuarto de baño, insisten en esta idea. Parece ser que ha habido problemas con el agua en el pasado y no se está dispuesto a que vuelva a haberlos.